Durante la semana de carnaval hemos trabajado muy duro: bailamos, nos disfrazamos, jugamos, hicimos manualidades. Buuufff, ¡qué cansancio! Así que, para recargar las pilas, hemos llenado nuestras barrigotas con los dulces típicos del carnaval: OREJAS Y FILLOAS. ¡Qué ricas estaban! Nunca las habíamos probado, y como nos encanta probar cosas nuevas... ¡nos las terminamos todas!
No nos olvidamos de las profes y como ellas también trabajan mucho compartimos con ellas estos dulces tan ricos.