Nuestro viaje empezaba a la salida de nuestra clase, después de hacer un pis y de colocarnos nuestros corazones de excusión.
En la alameda nos subimos al bus acompañados por nuestras parejas de viaje.
A la llegada a la huerta nos reciben con mucha alegría y con muchas ganas de explicarnos lo que allí podemos encontrar.
Primero hablamos de las plantas aromáticas y las olemos para ver de qué planta se trata.
Hay menta, melisa...
Toca descubrir... observamos los guisantes, las lechugas....
Dos niños arrancaron dos patatas en la huerta y después todos las observamos, y descubrimos que también existen patatas rojas...
Es la hora de cavar y plantar fresas...
Por último, nos regalan una fresa a cada niño para llevarla a casa.
Muchas gracias por su paciencia y por recibirnos con esa alegría.
Nos lo hemos pasado genial y aprendimos muchas cosas nuevas que luego les contaremos a nuestras familias y amigos.
