Primero darle las gracias a su profe Noe por aceptar nuestra invitación y dejarnos compartir grandes momentos con ellos.
Primero cortamos los bizcochos en forma de corazón, luego les añadimos una rica mermelada de fresa, y por último los decoramos con pequeños corazones rosas y blancos.
No hay nada mejor que ver como los más mayores ayudan a los más pequeños.
Los corazones quedaron genial y estaban buenísimos:
Gracias por los momentos que nos dedicas